jueves, 28 de junio de 2012

Capítulo 10 (despedida)

Cuando te vi por primera vez, no me caíste en gracia, sabía que tenías cosas buenas, pero no me acababas de convencer. El sentimiento era recíproco, yo a ti, tampoco debía que gustarte mucho. Era de fuera y te faltaba constantemente.
Los días fueron pasando, empezamos a conocernos, a entendernos, a pasar tiempo juntos. Yo descubrí  de ti, cosas increíbles, mas allá de esa imagen inicial.
Aquel frío inicial era ahora calor, aquella tristeza que me invadía era ahora alegría.
Pero bueno, los dos conocíamos la situación eran solo unos días, que al principio eran eternos y al final fugaces.
Me has hecho reír mucho, me has hecho llorar, me has hecho caminar e incluso jugar al fútbol.
Me has puesto contra las cuerdas mas de una vez.
Me has presentado  gente maravillosa, con la que he compartido momentos que nunca olvidaré.
Pero contigo he aprendido mucho.
Se alejaba el avión  de tierra, los recuerdo eran muchos y tú estabas presente en todos ellos. Menos mal que me acompañaban mis mas fieles escuderos, a los cuales agradezco su presencia en este cuento.

Quiero que sepas que lo mio no fue un adiós, mas bien... un hasta la vista, creo que no tendrás problema en esperarme.

Te echaré de menos 

Un Beso Malta


P.D: Después de esta cartita de amor espero poder retomar las aventuras, que han echo que llegáramos a entendernos.
un saludo y gracias

sábado, 9 de junio de 2012

Capítulo 9 (primer día)


Era una soleada mañana, tras haber estado en la oficina hoy tocaba ir al taller, de donde debería partir todo los días hacia las diferentes obras. Si encontrar la oficina fue una odisea, el taller… tan fuera de mano estaba que el propio jefe me dijo de quedar en otro sitio, en un mcdonals para ser más exactos, jeje. La cita estaba prevista para las 8 de la mañana.  Yo como hombre preocupado por el trabajo, llegué a dicho lugar a las 7 y media. De la misma forma, como buenos malteses nadie se presentó allí nadie hasta las 8 y media y como se presentaron!!!
Podéis imaginaros la situación, un joven gallego rubio, de ojos azules, con su camisa y zapatos, como toda persona que quiere dar buena imagen y muestra de interés. Esperando en una para de bus, cuando ante el se detiene un Honda Civic rojo, del año 89, con grandes llantas negras y una defensa tuning que oscilaba entre lo horrendo y lo asqueroso. Los rayones que tenía eran tan grandes y hondos que aun esa capa de mierda de un centímetro no era capaz de disimularlos. Cuando el conductor baja la ventanilla y se dirige al susodicho gallego, por supuesto aquel atentado de “coche” estaba acompañado  de un tubo de escape al más puro estilo maltés, por consiguiente cualquiera posible comunicación con aquel personaje sería totalmente imposible mientras aquel monstruo siguiera encendido. No tardo mucho en darse cuenta del detalle, y aquel chico  tras apagar la maquina se dirigió a mí y me pregunto si yo era el estudiante español. Obviamente conteste que si, y me pidió que lo acompañara que él era el encargado de llevarme al taller. Por supuesto le pedí que se identificara, si era tan amable, me correspondió enseñándome el polo con el anagrama de la empresa. No os mentiré, me pareció bien que llevara el polo con el anagrama de la empresa, pero ni mucho menos me había tranquilizado. Pero bueno que podía hacer. Así que sin pensar mucho me subí en el coche. Digo sin pensar mucho, porque si un segundo más llego a tardar, no subo. 
Si tenía mierda por fuera por fuera, por dentro parecía una mezcla entre el día después del macrobotellón y la feria del ganado del pueblo, porque había desde botellas medio vacías a botellas llenas pasando por diversos matojos de hierbas y el salpicadero se encontraba escondido tras una increíble manta de polvo. El viaje hasta el taller fue como esperaba, el ensordecedor ruido de aquel tubo de escape solo se veía superado por el aquel equipo de música, que poco podía envidiar al que utiliza U2 en cualquiera de sus conciertos. De este modo podéis imaginarnos como fue mi llegada al mencionado taller. Muy asustado y con una sordera temporal que poco o nada me ayudaría a comunicarme con aquella gente.
Pero bueno todos mis compañeros me acogieron amablemente.  Pero aquello era muy internacional, 3 albaneses, 1 italiano, 1marfileño, 2 malteses y ahora 1 español. Estaba mas cerca de parecerse a un chiste que a una empresa. Pero bueno ahora era tarde para echarse atrás, así que al toro.
Mark, maltés de 23 años sería el encargado de acompañarme ese día. Si ver los coches circular desde el autobús asustaba, os aseguro que ir dentro de uno de ellos, es la cosa mas espectacular que te pueden echar a la cara, y sí, yo he estado en Port Aventura!!! Damas y caballeros ver esos coches de un lado a otro a acelerones y frenazos desde el asiento del autobús, a mas de un metro de altura respecto a ellos, da mucho miedo. Pero hacerlo sin ese metro de falsa seguridad, es atroz.
Mi cara debía delatarme porque aquel día no me metieron en ninguna obra. Nos dirigimos a casa del jefe donde realizaríamos unas labores eléctricas básicas, poner lámparas, enchufes, pasar cable etc. Creo que era un pequeño examen encubierto, pero de saber cual sería las consecuencias de  aprobarlo, lo hubiese suspendido y con creces. Que al fin y al cabo, es lo que suelo hacer!!!

jueves, 7 de junio de 2012

Capítulo 8 (en busca de la empresa perdida)


Antes de nada debería pedir disculpas, se que sois miles los seguidores y últimamente os he tenido bastante abandonados.
Pero la verdad sea dicha, muchas han sido las cosas que me han pasado esta últimas semanas que me han impedido escribir. He vivido momentos geniales como por ejemplo el martes en Paceville (zona de marcha) que yo nunca olvidaré y Javi nunca será capaz de recordar. También he vivido momentos fatales como el del miércoles noche cuando os tuve que decir adiós. Javi, Rubén, Jessy, Vane, os echaré de menos.
Dicho esto quería contaros como encontré la oficina de la empresa en la que trabajo.
Era un domingo por la noche, cunado en un alarde de ingenio y visto como funcionaban aquí las cosas muy posiblemente no encontraría la empresa con facilidad, decidimos ir en su búsqueda.
Tras ver su página web, la cosa pintaba bien, debía de ser una gran empresa.
Allá nos fuimos, los tres fantásticos y yo. Tras coger el bus poco tardamos en llegar a Birkikara, lugar en que estaba emplazada la oficina. Una vez allí buscamos hasta que nos cansamos, la verdad sea dicha no tardamos mucho. Por consiguiente hicimos lo que se suele hacer. Preguntamos, para empezar en una tienda, por supuesto no conocían la empresa ni mucho menos, pero nos intentaron ayudar. Tras andar un pedazo considerable, sobre todo para Ángel y para mí, nada amigos del ejercicio físico injustificado, nos encontramos con una mujer, maltesa alta muy pero que muy…… como estaba la tía. Así que decidimos preguntarle, poco nos pudo ayudar pero si nos acompaño a una comisaría de policía. Una vez allí el guardia de turno nos ayudó muy amablemente, sin deparar en gastos y haciendo uso de todos sus medios y tecnología. Que dominio de las paginas amarillas, callejero y todo eh!!!
Una vez encontramos la calle, 2 horas después de nuestra partida, nos dedicamos a recorrerla de arriba abajo repetidas veces. Dónde estaba aquella empresa??  Por qué al preguntarle a los vecinos no conocían la empresa?? Aquello era cuanto menos extraño. Así que nada en un intento desesperado y gracias a una idea de Ángel, decidimos buscar una wifi para volver a mirar la dirección en aquella espectacular web. Ya os podréis imaginar lo que allí sucedió, efectivamente!!!  En el teléfono de mi amigo aparecía la wifi  con el nombre de la empresa que buscábamos. Así que empezamos a jugar al juego de frío frío, caliente caliente, hasta que allí en el timbre de aquella vieja casa aparecía el nombre de la empresa en una pegatina muy muy pequeña.
 Efectivamente tras 2h y media de búsqueda de la cual 2h fueron de absoluta desesperación, encontramos la que sería mi empresa. Solo puedo dar palabras de agradecimiento a Paragon (empresa que nos gestiona las practicas) por  ser can claros y concisos a la hora de indicarnos donde están las empresas.
Por otra parte me gustaría felicitar a mi jefe, porque es todo un mérito que la empresa estea aun abierta, dada su espectacular campaña de marketing!!
Pero bueno que le vamos a hacer volvemos a lo de siempre. This is Malta!!! 

sábado, 26 de mayo de 2012

Capítulo 7 (segundo día)


Rápidamente paso  la noche y llegó un nuevo día, tan soleado como madrugador y tan madrugador como molesto. Madrugador, aquí amanece muy temprano. Molesto, aquí las casas no tienen persianas. Mi la nuestra ni las otras, cuál es la razón? Posiblemente no exista, de este modo con un solete mañanero invadiendo mi pequeño cuarto, me sentí obligado a abandonar parte de aquel pequeño colchón. Digo parte porque una gran cantidad de los muelles  del susodicho, no abandonaría mi espalda ni ese día ni otro.
Ese día tenía que acudir a un meting de bienvenida en Paragon, la empresa que gestiona nuestra estancia aquí.
A esta reunión me acompañaría Javier, lo cual debo agradecerle una vez más. Porque si me fío de las instrucciones que me había facilitado la propia empresa, para llegar, posiblemente aun estaría buscándola.
Allá nos fuimos, me dieron unas  explicaciones sobre las costumbres maltesas y me enseñaron unas fotos de los lugares más emblemáticos. Dios mío, por un momento aquello me pareció bonito. Pero bueno al salir fuera de la oficina rápidamente volví a la realidad.
Lo único que saqué en claro de aquella reunión era a donde iba a realizar las practicas, cuando las empezaba y la dirección adonde debería dirigirme.
Tras jugarme el cuello un par de veces más en el autobús de camino a casa parecía que ese día finalizaría sin más sorpresas.  

martes, 22 de mayo de 2012

Capítulo 6 (la primera noche)



Salió la luna, acompañada de la noche, así que llegaba el momento de irse para cama. Poco a poco cada uno fue cogiendo camino. Y allí estaba yo, frente a mi cama de 80 en aquel ridículo cuarto donde tenía que pactar con mi maleta quien se quedaba dentro y  quien fuera. 
Entonces llegó lo peor, comprendí que estaba en un diminuto cuarto a 2000 km de mi casa, en un lugar muy similar a Israel y que tenía que permanecer allí al menos 2 meses y medio más.
Pero aquello no fue lo peor, lo peor fue cuando al fin me decidí a llamar a casa y escuché la voz de una de las 3 mujeres más importantes de mi vida, entonces sí, aquellas paredes blancas se desmoronaron sobre mí y en un intento por disimular sólo pude caerme contra la lona. No recordaba yo el sabor de la lona en mis labios, desde que era un niño, ella se limitaba a darme ánimos y a decirme que todo aquello pasaría y que pronto volvería a estar bien. Quería creerla y sabía que era cierto pero no veía la manera ni el momento. Tras una conversación en la que predominaron claramente las palabras de ánimo, estaba ya preparado para que me pasara a mi madre. Los primeros segundos estuve bien pero a medida que pasaba el tiempo, aquella situación comenzó a hacerse conmigo y a arrinconarme contra las cuerdas, pero me mantuve firme y resistí todo y cada uno de sus envistes. 
Y como aquí todo lo que puede ir a peor, va a peor, llegó el momento de hablar con ella, otra de esas tres mujeres importantes, mi compañera de aventuras mi fiel. Sucedió lo que tenía que suceder, volví a caer y a saborear aquella lona. Era la segunda vez que mi rostro tocaba  aquella  lona y en el  primer asalto, de una pela pactada a más de 70, como podría resistir eso?? En el fondo de mi corazón sabía que no podía ser siempre así, pero la verdad sea dicha, no veía mucho como iba  a hacer para salir victorioso ante tan complejo rival como me había buscado.
A día de hoy puedo decir que la pelea es mía,  gracias a mucha gente, pero en especial a esas dos mujeres que desde la esquina no me han dejado solo ni un momento y que todas y cada una de sus palabras fueron de apoyo y ánimo.
Finalmente sonó la campana, marcaba el final del primer asalto y en comienzo del descanso. En ese momento recordé aquellas palabras que decían:
“El mundo no es todo alegría y color. Es un lugar terrible y por muy duro que seas es capaz de arrodillarte a golpes y tenerte sometido permanentemente, si no se lo impides. Ni tú ni yo ni nadie golpea más fuerte que la vida. Pero no importa lo fuerte que golpeas, sino lo fuerte que pueden golpearte, y lo aguantas mientras avanzas. Hay que soportar sin dejar de avanzar. ¡¡¡Así es como se gana!!!” 
No tardaría en empezar el segundo asalto y yo estaba mas que dispuesto a aguantar y a avanzar, y sino estaros atentos. 

viernes, 18 de mayo de 2012

Capítulo 5 (de compras)


Con las presentaciones hechas y nacionalidades aclaradas, decidimos que deberíamos ir a comprar  provisiones.
La sorpresa se apoderó de mi rostro cuando veo que esos chicos estaban sacando bolsas del Lidl, lo primero que me vino a la mente fue un clásico. Como en casa!!
Aquel viaje al Lidl sería mucho más que un viaje en bus a un supermercado, sino que sería también mi bautizo de fuego. El primer obstáculo al que nos enfrentábamos era a cruzar la autovía. Tarea nada fácil, los coches nos venían en sentido contrario a lo que estaba yo acostumbrado. Se nota que los ingleses hicieron mella en este país.
Los coches circulaban a gran velocidad por aquellas estrechas carreteras, el sonido atronador de los tubos de escape deportivos, habían invadido el ambiente y para terminar el cantar de las ruedas eran una constante. El caos era absoluto y mi sensación de inseguridad y nerviosismo, crecía a niveles exponenciales.
Una vez en la parada del bus me intentaron explicar que eran todos aquellos números y letras que allí aparecían. Y digo intentaron, porque un mes y una semana más tarde aun no sé  con claridad como leerlo.
Subimos en el bus, aquel conductor debía llevar prisa ese día, circulaba a alta velocidad, sus movimientos eran muy bruscos y en cada parada, frenaba con tal fuerza que siempre era una sorpresa ver que permanecías sentado en tu asiento y no en el de delante, o directamente con algún diente incrustado en el parabrisas. Con el tiempo, una vez más, me dí cuenta que aquel hombre no llevaba ni la más  mínima prisa y que todo se reducía a la  expresión,, esto es Malta.
Una vez en la puerta del Lidl, sano y salvo, parecía que mi pulso volvía a su estado de reposo. Poco duró esa tranquilidad, si la carretera era caótica  el Lidl era el Apocalipsis. Parecía que estábamos rodando una escena para una película. Sí , esa escena que aparece justo antes de la invasión extraterrestre, donde todo el mundo asalta el supermercado, la gente se amontona y las estanterías se vacían, las cajas invaden  los pasillos, todo el mundo habla en voz alta y corretea de un lado al otro, tropezando los unos con los otros debido al reducido tamaño de los pasillos, ante esa aglomeración de gente. Eso era aquel Lidl, cómo era posible que no hubiese sal? Y filetes de cerdo?? Y un par de cosas más, que el tiempo y acontecimientos más impactantes han hecho que se fueran de mi memoria. Pero en su día si me impresionaron.
Al día siguiente, no aparecieron los marcianos, eso si, la próxima visita al Lidl fue igual de caótica y estresante. Por consiguiente deduje, que al fin y al cabo de esto va este viaje, de deducir, ya que entender no entiendo casi nada. Que el Lidl era siempre así.
Tras otro meneo en bus llegamos a casa. De donde no saldría mas ese día.
Ya llevaba mucho vivido y ni un día de estancia.
 Dos meses y medio por delante, habría cuerpo que los aguante???

Capitulo 4 (los personajes)


Bien, tras enseñarme el piso, la primera conclusión que saque era que había muchas camas para una sola persona, asique la pregunta que hice a Ángel fue la obvia. El me contestó que dos de los compañeros, se habían ido al aeropuerto a acompañar unos amigos y los otros dos estaban trabajando, que al fin al cabo es a lo que venimos.
No se hicieron mucho de rogar, y al rato entraron por la puerta los primeros, Javi acompañado de Dani. Ambos amigos íntimos de Ángel, ya que los tres habían venido juntos. Al igual que Rubén y Javier, que tambien habían venido juntos y fueron los siguientes en llegar. La primera impresión era buena, parecían majos, mas tarde lo demostraron y con creces.
Se notaba que llevaban ya tiempo viviendo juntos, porque todo se pega. Su deseo por cambiar mi nacionalidad era unánime, cada uno que entraba por aquella puerta me sorprendía con el mismo comentario,
-Ostia yo pensé que eras Guiri!!!!
Pero vamos haber almas de cántaro, donde habéis visto un Guiri que no habla inglés!! o en su defecto sobrio!!!
Pero bueno, cruzadas unas palabras, mi refinado a la par que elegante acento gallego no dejaría lugar a dudas acerda de mi procedencia.
Pues ahí estábamos, los 6 Personajes y la protagonista de esta historia. Javier, Javier, Daniel, Daniel, Ángel, Rubén y ella, la ciudad de Malta.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Capítulo 3 (la entrada en la casa)

Pues bien ahí estaba yo, con el señor de las gafas de sol y blanquecinos pantalones frente a la puerta del edificio. El día era soleado y la temperatura agradable, nada que ver con lo que habia dejado en casa, apenas 7 horas antes. Tambien debo recordar que el escenario, seco y polvoriento, mas propio de una escena de un telediario, que a cualquier imagen que se pueda ver en internet, al poner Malta en cualquier buscador. Una vez puestos en situación os diré lo que allí sucedió...
Aquel señor abrió la puerta del portal del edificio, nada mas entrar la primera cosa que llama mi atención es una camara de seguridad suspendida del techo. Menudo alivio, por qué os preguntareis, lo lógico sería decir, que mal!! nos tienen controlados. Pero no os olvideis de que a aquel paisaje solo le faltaban las escopetas, y si aparecían... ¿Qué? Aquella camara podía ser una buena aliada. Llegamos al fin a puerta de la vivienda, cuantas dudas a despejar, ¿Cómo será? ¿Quién estará? ¿Cuántos? o ¿Cuántas? ¿Por qué?¿Qué hablarán? Miles eran las preguntas, ninguna la respuesta, y los antecedentes vivimos en la isla en los últimos 60 minutos no apuntaban a nada positivo. El sujeto introduce la llave, la gira cada vez noto como el peso que traía en mis hombros aumenta mas y mas se me hace un nudo en el estómago y....PLas!!!! El señor se le ocurre tocar a la puerta.
 Vamos a ver, si quieres tocar a la puerta hazlo antes de abrirla,no?!?! Ahora no das tiempo a la persona que estea dentro de ponerse a salvo, si fuera necesario.
Y eso fue lo que pasó no pudo ponerse a salvo, aquel chico que mas tarde se presentaría como Ángel, fue sorprendido en calzoncillos, sentado en la mesa del comedor, con su cerveza de medio litro cigarrillo en mano y a su lado una navaja. Ángel se levantó y se fue, mi cara que normalmente es blanquecina en aquel momento creo que marcó registros históricos de palidez, y cuando digo históricos no me refiero a mis 23 añitos, sino a la historia de la humanidad. Tras enseñarme la habitación el "caballero" me acompaño al salón, allí estaba Ángel, ya vestido, que me miró a los ojos y me dijo:
 - Do You speak spanish???
 Nunca pensé que una sola frase, dicha con voz ronca, podría aliviar tantísimo a una persona. Le respondí que si, porque en el momento me pareció lo correcto y para que nos vamos a engañar, estaba acojonado, si hubiera sido hoy le hubiese dicho que no y así hubiera vacilado un rato. Pero en aquel momento bromas habia las justas. Una vez aclarada su duda, Ángel se dirige al señor que me había traído y comienza a recriminarle que el piso es muy pequeño que la nevera es una mier.. Mi inglés no es perfecto, es mas diría que es inexistente, pero aquel chico hablaba alto y claro y alto y os he dicho que alto, no?? Que sin entender una palabra, te quedaba clarísimo cual era el problema. Tras un rife rafe, aquel señor se fué.
Como era de ser Ángel me puso al día de todo lo ocurrido hasta la fecha, creedme una vez finalizado su relato mi objetivo había cambiado. Ya no buscaba hacer las prácticas sino SOBREVIVIR.....

martes, 15 de mayo de 2012

Capítulo 2 (ya en la isla)


Ya ha aterrizado el avión en la paradisíaca isla de Malta, me dirijo a bajar del avión y PLAS!!!! primera sorpresa, no hay pasarela, solo unas escaleras que te llevan a la pista de aterrizaje. Si, eso es, tienes que ir andando por la pista hasta el edificio principal. Vas a ver tú que éste país no es lo que yo pensaba.... pero bueno una vez cruzada media pista  y edificio,  llegamos a cinta de recogida de maletas, en la cual había una pantalla que indicaba claramente que el equipaje de mi vuelo saldría por la cinta 2; esto me supuso mi primer dilema en tierras maltesas. Si pone que sale por la cinta 2, ¿ por qué estoy viendo mi maleta roja  rodando por la cinta 4?
- No!!!!!, no cometáis el mismo error que cometí yo. Y digo esto porque se lo que estáis pensando, es una pequeña equivocación aislada, pequeña es, como todo en éste país, ahora de aislada no tiene nada de nada.
Una vez recuperada mi maleta me dirijí a la puerta de salida, por fin!!! había llegado ese momento que tantas veces había visto en la tele y en películas. Salir por la puerta y encontrarte un señor esbelto y sonriente con su traje negro  y gafas de sol con tu nombre escrito en una cartulina con una caligrafía perfecta, al cual te acercas y amablemente te coge las maletas. Pues eso ocurrió, bueno la sonrisa se le había olvidado en casa, al lado del traje,justo en el momento que  cogía esos pantalones vaqueros blanquecinos a causa de sus innumerables lavados y la camiseta con la mancha de grasa; la figura esbelta creo que la había perdido mucho antes de este día de hecho creo que la había perdido cuando se compró los pantalones. Como podréis suponer, aquella cartulina era ahora un folio reutilizado con mi nombre mal escrito con un rotulador fosforíto de color rosa. Pero bueno gafas de sol si tenía.
Pues así es, 30 minutos  en el nuevo país y ya me he llevado un par de sorpresas.
Nos dirigimos al coche que me llevaría a mi nuevo hogar, del coche y estilo de conducción del sujeto no voy a hacer ningún tipo de comentario, pero lo del letrero fosforito y mal escrito, no estaba tan mal ahora.
Por el camino era divertido, era como estar en callejeros viajeros, hasta que pasó lo que tenía que pasar, ese señor me hablo y por supuesto no entendí nada. Tras una llamada de teléfono a uno de sus compañeros que hizo mas méritos que éste por hacerse entender, conseguí comprender que lo que quería saber el señor era si quería ir para casa, o comprar algo primero. Al cual respondí ir para casa y el me correspondió con una mirada, que decía algo así como... eres tonto chaval. Estábamos circulando por unas callejuelas, a las afueras de la ciudad, las cuales me recordaban a esas imágenes que echan de Israel en el telediario, pero sin pistolas, claro, cuando el señor detiene ese vehículo. En ese momento estuve yo atento y dije para mis adentros, éste me va hacer como que bajamos aquí para reírse de mi un rato de mi, pues no, no era coña, en esa tercermundista ubicación estaría mi casa durante 3 meses.
Al entrar por la puerta vi..... bueno otro día si eso os cuento.

Capítulo 1 (viaje a la isla)

Una vez dejadas atrás las amargas lágrimas de la despedida, empezaba mi historia. El lugar elegido para comenzar la andadura era el pequeño y acogedor aeropuerto de  A Coruña, evidentemente, como toda historia que se precie, era de madrugada y llovía, llovía tanto, que me vi obligado a coger esa chaqueta negra,de abrigo, que nunca te llevarías a una cálida isla.
Hasta el momento todo marchaba bien, pero bueno la verdad sea dicha lo único que había hecho era subir al coche y bajar, por consiguiente tampoco había hecho nada fuera de lo normal.  Así que me dirigí a coger mis tarjetas de embarque. Ya tenía que haber sospechado yo, que las cosas no iban a salir tan bien como yo pensaba cuando en la primera y sencilla cosa que tenía que hacer, se me olvida el DNI encima del mostrador. Menos mal que la suerte quiso que me percatara a los pocos metros, evitando las consecuencias que eso podría acarrear. Pero bueno ya era una señal.
Despegaba el avión y allí se quedaban mis padres, a los que nunca podre agradecer,como se merecen,ni compensarles todo lo que han luchado por mí. De no ser por su empeño, jamás podría contar estas historias.
El destino era Barcelona, donde tendría que hacer escala para mi destino final, Malta.
En Barcelona seré sincero, nada relevante que contar, salvo que me cambiaron 3 veces la puerta de embarque y la hora de salida, que entré de último en el avión y casi lo pierdo. A parte de eso, nada que merezca ser mencionado. Allá vamos otra vez, pero esta vez la climatología quiso que la cosa no fuera tan monótona y nos brindó unas buenas turbulencias, de esas que te hacen ver pasar tu vida, como si fuera una película.  . De repente, recuerdas aquella oración que te había enseñado tu madre de chico, que ya dabas por olvidada. Bueno eso decían los demás viajeros, porque yo soy una persona muy valiente y no me impresiona nada. Así que me reí un buen rato escuchando a los 20 chavales que iban de excursión gritando de miedo.
Ah!!! por cierto mamá te tenia que decir que el calzoncillo que llevaba cuando salí de casa, el azul con listas verdes, al final lo tuve que tirar, yo froté y froté pero la mancha no se iba.
Pero finalmente todo salió bien, bueno mejor dicho, finalmente aterricé en Malta.
Una vez abiertas las puertas del avión..... bueno eso ya es otra historia, que seguro os contaré.



Comienzos

¿Como empezó? 

Pues como empiezan mis cosas, medio sin querer. Quién me diría a mí que aquella reunión informativa acerca de los erasmus, iba a cambiar tanto mi vida.
 En las siguientes entradas, intentaré contaros como ha surgido lo que empezó siendo unas prácticas en Malta, y se ha convertido en una aventura en la cual cada mañana te levantas, y lo primero que te preguntas es:
- ¿Qué será lo siguiente?!!!.
Todos y cada unos de los relatos que iré redactando a continuación, son tan ciertos como increíbles.
Deseo que sea de vuestro agrado